sábado, 7 de agosto de 2010

Vamos a los toros

Últimamente está de moda ser animalista y demostrarlo como sea y donde sea; lo último, lo mas guay, es salir a la calle, ponerse en la entrada de una plaza de toros e insultar a los aficionados que entran a ver la corrida. Algunos de ellos han ido con el perro, otros lo han dejado en el coche, eso si, con el cristal abierto un par de centímetros; que corra el aire. Son los mismos que llaman a su perrito diciéndoles "ven con mamá" pero que no miran  al mendigo de la esquina, los mismos que los visten con cosas ridículas y los llevan a peluquerías caninas. Que digo yo que si la naturaleza hubiese querido que los perros se peinasen les hubiese dados manos o extremidad terminada en peine y/o cepillo. Son los mismos que le dan besitos en el morrito. Son los mismos...
De repente me han entrado ganas de ir a los toros, mira tu. Y no me gustan.

4 comentarios:

  1. A mi lo que "sulfura" es que se prohiban las corridas de toros, reglamentadas y controladas, y no los "correbous"... Estoy esperando que alguien me diga que forman parte de la cultura popular.

    ;-)

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  2. A mi me ha dado una alegría enorme que prohíban las corridas en Cataluña. Nunca me han gustado las corridas de toros, no he podido soportarlas. Tampoco soportaba las matanzas de cerdos en nuestro pueblo y cuando les oía "chillar", no entendía cómo podía hacer una cosa así, a pesar de ser yo muy pequeña y de que nos habían contado, y así era, que ese día era como una fiesta, y a pesar también de esos riquísimos salchichones y choricillos.

    Me horroriza ver "el toro embolao" de no sé donde, el de Tordesillas, donde se les lancea hasta matarlos. En esta cultura popular tan "nuestra", o tan suya, porque yo no la considero mía, debería estar prohibido todo tipo de maltrato a los seres vivos que tienen sistema nervioso central, como los, humanos?.

    Prefiero ver un perrito bien tratado al que no se le tortura, aunque se le peine y se le pongan lazos. Mejor esos que las banderillas, los estoques y la muerte.

    Soy muy extremista, lo reconozco, pero sería más feliz si fuesen los propios toreros los que se toreasen ellos mismo, serían los modernos gladiadores. A lo mejor a "esa corrida" sí que asistía.

    Felicidades por este blog y mis buenos deseos. Pepa la tremenda (así me llamaba Luis Merlo hace años, cuando nos veíamos más asíduamente, acabo de acordarme y así, si no te importa, firmaré en tu blog.

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  3. Bueno, bueno, Pepa, siguiendo el símil taurino, ya sabía yo que este tema te haría "entrar al trapo" y me dejarías algún comentario (¡Dios, ¿como puedo ser tan listo?)Y, si, ya se que has sido muy comedida y prudente y no has puesto todo lo que pensabas del tema, cosa que te agradezco, que tampoco se trata de que vayamos de Sálvame y "belenes" parecidos. Y, como diría J. L. López VáZquez, tu aquí firmas como te de la real gana; al fin y al cabo ya sabíamos lo tremenda que eres antes de que lo dijera Luis Merlo.
    Ah!, no te olvides de hacerte seguidora o amiga, o lo que sea. Por asunto del ego, mayor-
    mente y que me hace ilusión veros como seguidores del blog.

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  4. Yo en un principio pensé que los nacional-socialistas catalanes prohibían las corridas de toros únicamente porque se trataba de algo enteramente español, que les daba yu-yu y que no lo podían soportar por más tiempo. Luego recordé que hace dos años quisieron prohibir también "ese torito, Ay, torito bravo" que algunos horteras colocan encima del televisor y, ya de paso también, la clásica andaluza con traje de faralaes que ocupaba el otro extremo de la tele.
    Entonces inferí, inequívocamente, que no era que odiaran a España, no, que va, era que no querían que el "torito bravo", desde lo alto de la caja tonta, sufriera, escuchando las aberraciones lingüísticas de Belén Esteban y mugiendo constantemente...¡¡¡SÁLVAME!!!

    ¡Si todo lo hacen por el bien de España!
    ¿Por qué seré tan mal pensado?

    FERNANDO

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