martes, 22 de marzo de 2011

El pájaro, la vaca y el gato

Andaba ya de vuelta del paseo con mi nieta y me encontré con un amigo, conocido de antiguo, con el que, tras interesarnos mutuamente por las respectivas famimilias, departí unos minutos intercanbiando información y practicando el siempre agradable deporte del cotilleo. Es la cuestión que cierta información que me dió, y que no viene al caso que yo traspase al conocimiento del que pudiera o pudiese leer estas letras, me ha hecho recordar una historia, cuento o fábula que, mira tu por donde, si me apetece transcribir aquí para hacerosla recordar, ya que, seguramente, os sea conocida a casi todos:
Cuentan que en un frio país, un pajarillo disfrutaba de los últimos soles del corto verano volando de acá para allá y de la mañana a la tarde, sin apercibierse del paso de los días y de que, en un momento determinado, sus compañeros habían emprendido el vuelo hacia tierras mas cálidas. Una mañana, el pajarillo notó que el aire era más frio de lo habitual y que no tenía con quién comentarlo, circunstancia esta que le hizo caer en la cuenta de que, quizás, era ya el momento de emprender el viaje. Pero las tierras cálidas estaban muy lejos y los frios le sorprendieron en mitad del viaje, y era tanto que sus alas se helaron impidiendole volar. Vino a caer en el prado de una granja y allí quedó, inmóvil y aterido, esperando morir. Quiso el azar que una de las vacas que por allí pastaban sufriese la perentoria necesidad de descargar el sobrepeso que sus intestinos soportaban, y lo hizo sobre el semicongelado pajarillo, el cual, sepultado en la tibieza de tan oportuno regalo sintió como le volvía la vida y, alborozado, festejaba el hecho con sus trinos a pleno pulmón. Los cantos y gorgoritos de la pequeña avecilla atrajo la atención del gato del granjero que, curioso, se acercó a investigar, por lo que el pajarillo se convirtió en el desayuno del rústico felino.

La moraleja del cuento es la siguiente: No todo el que te llena de mierda es tu enemigo ni todo el que te saca de ella es tu amigo.

Yo añado la mia: No importa hata donde estés de mierda,siempre habrá alguien dispuesto a joderte un poco más.