Ir al cine o Ver cine

Yo tengo dos maneras de ver cine: como espectáculo y como arte visual. A veces lo que necesito es un poco de evasión. Algo que me divierta y me entretenga sin mas, y entonces es cuando intento escoger una película que me ofrezca eso, diversión y entretenimiento. Casi siempre suelen ser películas modernas, con gran alarde de efectos especiales y poco mas, quizás una ramplona historia vista mil veces y en mil versiones diferente, a veces ni siquiera eso, tan solo acción y espectáculo, que es, a la postre, lo que buscaba. Son películas, la mayoría de las veces, para olvidar; aportan poco o nada al bagaje emocional pero que cumplen con sus misión, que no es otra que la de hacerte pasar un par de horas pegado a la butaca; si además te las pasas segregando adrenalina, ya es la repera, la releche y la rehostia, que son categorías de estados emocionales no reconocidos pero que todo adicto a la adrenalina cinematográfica reconoce.

Hay ocasiones, sin embargo, en que necesito esos momentos de ensoñación a la antigua, momentos en que me gusta disfrutar del cine reviviendo y haciendo revivir mitos clásicos de la pantalla, disfrutar de historias como La Reina de África, El Sueño Eterno, El Halcón Maltes… Hace pocos días pude ver de nuevo a Betty Davis en Que fue de Baby Jones, película por la que estuvo nominada al Oscar y que, inmerecidamente a mi entender, no consiguió.

Pero no hace falta ir tan atrás en el tiempo, también se puede disfrutar del cine volviendo a ver cintas mas recientes. En mi caso, disfruto viendo Las invasiones bárbaras e, incluso, dando un poco de cancha a mi parte más sentimentaloide, con Billy Elliot. Si os gusta el cine, si os gusta ver cine, no dejéis de daros una vuelta por estos títulos y otros muchos. Hay mucho cine negro para disfrutarlo, mucho drama y comedia en blanco y negro (Historias de Filadelfia, La fiera de mi niña, y muchas mas) y muchas películas contemporáneas que también pueden haceros disfrutar del buen cine; así a ‘bote pronto’ se me ocurren títulos como L.A. Confidential, Myssery (de 1990, casi nada), Salvar al soldado Ryan, La lista de Schindler y otras por el estilo. Sin olvidar el cine español: La buena estrella, Tesis, Celda 211… Pero para pasar una tarde de verano en que no apetece salir a pasar calor, ahí en vuestro videoclub siempre tendréis de guardia a Terminator, Alien y, si queréis pasaros un poco, a Freddy Kruger o Cara de cuero.

En fin, sea como sea, no dejéis de daros una vuelta por cualquier pantalla, siempre puede haber algo interesante que ver. Y de vez en cuando, pasaros también por el blog ‘Naves de Orión’ (tenéis el enlace a la izquierda de la pantalla) que, cuando se acuerdan de actualizarlo, resulta interesante. Otra cosa es que, después, compartáis su opinión, que son muy freakys en esto del cine, que os lo digo yo.

Y hablando de cine ¿habéis visto Nuovo Cinema Paradiso? Pues no os perdais su música:
Cinema Paradiso, Tema de amor