viernes, 13 de agosto de 2010

Tecnodependencia

La utilidad de los nuevos artilugios que diariamente nos facilitan la vida,está fuera de toda duda. En contrapartida, y es una opinión, la dependencia que de ellos tenemos tampoco está fuera de duda. Yo era, hace unos pocos años, totalmente contrario al teléfono móvil porque consideraba que tal aparatito secuestraba la intimidad y el derecho de toda persona a estar ligeramente 'fuera de control', pero cuando la frase "no pude decirte nada porque no había teléfono" perdió sentido también se perdió aquel derecho; la posesión de un móvil implica la renuncia al derecho inalienable del escaqueo; en cualquier sitio estás localizable y cada vez menos fuera de cobertura. Y luego está la ansiedad que te produce el hecho de haberte dejado el móvil en casa. pero ¿por qué, si solo has salido a la papelería de la esquina a comprar la prensa? bueno, eso quien vaya a comprarla, porque con lo fácil que es enterarte de todo por Internet, incluso desde el mismo móvil... Solo hay que fijarse un poco cuando sales a la calle; se podría hacer un estudio estadístico de cuantas personas de las que te cruzas en un corto paseo van colgadas al móvil, o, si te sientas en una terraza y echas un vistazo a tu alrededor, en cuantas mesas no hay alguien pendiente del teléfono, de una manera u otra. Además, parece que el dicho artilugio también crea sensación de estatus a juzgar por las conversaciones que a veces se oyen, que parece que se están queriendo vender mutuamente sus respectivos aparatos, dada la enumeración de las virtudes y prestaciones.

Yo he estado tres días sin ordenador, el pobre se puso a echar humo y, sintiéndome aludido, lo paré. Reconozco que tuve un momento de pánico: ¿Y que hago mientras me lo reparan? Pero solo fue un momentito. Lo que he hecho ha sido dedicar un poco mas de tiempo a leer, que es eso que solía hacerse con los libros antes de que se compraran por metros para llenar espacio en las estanterías. Quizás deberíamos comprar a nuestros hijos y nietos mas libros y menos tecnología; a lo mejor hasta conseguimos que hilvanen una frase completa, con sus vocales, con su ortografía e, incluso, ¡que tenga sentido! Xq d lo contrario lo tnemos crudo.

2 comentarios:

  1. Muchísima razón, como siempre, en todo lo que dices. La tecnología está a nuestro servicio y nosotros somos sus esclavos.

    Al igual que tu, yo también era reacia al móvil, hasta que lo tuve. El día que lo dejo en casa es como un drama. Después resulta que cuando vuelvo a recuperarlo no he tenido ni una llamadita que llevarme a la oreja.

    A mi madre le ha pasado durante años con el microondas, hasta que mi hija le regaló uno. Ahora es imprescindible en su cocina y en su vida.

    Volviendo al móvil, resulta especialmente molesto cuando vas en un transporte público y hay personas, cada vez más, que para matar el tiempo se dedican a llamar a unos y otros y no de una forma discreta,sino a "grito pelao". Me parece de muy mala educación ir dando tres cuartos al pregonero, y no dejando tranquila a la gente que, como en mi caso, dedico el tiempo de los trayectos para leer que es uno de mis mayores placeres. "Mientras tengamos un libro al lado nunca estaremos solos". Esta frase se la repetí a mi hija muchas veces a lo largo de su existencia, y creo que ha valido para algo.

    Particularmente la lectura, junto con el sentido del humor, puedo asegurar que me ha salvado en multitud de ocasiones, a lo largo de mi vida, de caer en situaciones extremas. Puede parecer una exageración, pero así es.

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  2. Según entiendo me vas a comprar libros. Más libros. JAJAJA.

    Me ha hecho gracias que al detectar el humo del PC, te sintieras aludido. Menos mal.

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